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︎La invención del papel
En septiembre 2022, el departamento de literatura del Malba convocó a Gerardo Naumann para preparar una performance a estrenarse en el marco de un evento llamado “La fiesta de la lectura”, a realizarse el 14 de febrero del 2023. Los honorarios que ofreció la institución ($150.000) sumaban un tercio de lo que estipula el tarifario redactado por “Artistas autoconvocades” y otras agrupaciones. Este tarifario cuenta con el aval de la mayoría de la comunidad artística. Frente a la negativa del museo de negociar los honorarios, Gerardo decidió aceptar igual. En la performance que diseñó para mostrar dentro del museo, contaba parte de lo sucedido. Además les ofrecía a los espectadores ir llevándose sus honorarios, para que -si quisieran- se compren “La invención de Morel” de Adolfo Bioy Casares, libro que atraviesa toda la performance. Las autoridades del museo en disconformidad con el contendido, decidieron no programar la obra.
En esta página encontrás un link al texto completo de la performance que el museo desprogramó, otro al tarifario y un tercero al proyecto de ley.
El tarifario garantiza la posibilidad de que prácticas artísticas como la conferencia, la “charla”, la performance, e.o. se hagan profesionalmente, buscando equilibrar un escenario actual en el que sólo las instituciones se ven favorecidas al poder ofrecer contenidos a cambio de honorarios magros.
El proyecto de ley de artes visuales -el tarifario es parte adjunta- promueve la creación de un instituto que permitirá a la comunidad repensar el rol del artista, estableciendo lineamientos para la financiación de proyectos que hoy no tienen espacio dentro de las prácticas artísticas -los educativos, los comunitarios, los que se realizan en diálogo con otros y otras-.
En esta página encontrás un link al texto completo de la performance que el museo desprogramó, otro al tarifario y un tercero al proyecto de ley.
El tarifario garantiza la posibilidad de que prácticas artísticas como la conferencia, la “charla”, la performance, e.o. se hagan profesionalmente, buscando equilibrar un escenario actual en el que sólo las instituciones se ven favorecidas al poder ofrecer contenidos a cambio de honorarios magros.
El proyecto de ley de artes visuales -el tarifario es parte adjunta- promueve la creación de un instituto que permitirá a la comunidad repensar el rol del artista, estableciendo lineamientos para la financiación de proyectos que hoy no tienen espacio dentro de las prácticas artísticas -los educativos, los comunitarios, los que se realizan en diálogo con otros y otras-.